85
AÑOS
Evangelizando
FAMILIAS
Por la señal de la Santa Cruz…
JESÚS MAESTRO DIVINO, ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
ACTO DE CONTRICIÓN:
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberte ofendido, propongo firmemente no pecar más, confesarme, cumplir la penitencia que me sea impuesta y apartarme de todas las ocasiones de pecado.
Te ofrezco Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, confío en tu Misericordia infinita que me los perdonarás y me darás gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.
MISTERIOS GLORIOSOS
(Miércoles y domingos)
1er. Misterio – La Resurrección del Señor (cfr. Mt. 28:1-8, Lc. 24:36)
En la contemplación de Jesús Resucitado descubrimos de nuevo las razones de nuestra propia fe. (cfr. Carta Apostólica – Rosario de la Virgen Maria – punto 23).
Pedimos la alegría de la resurrección.
Padre Nuestro...
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María Santísima experimentó el intenso gozo de ver a su Hijo resucitado.
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Magdalena y las otras mujeres fueron al sepulcro.
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Un ángel les dijo: “el crucificado no está aquí, ha resucitado”.
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“Vayan enseguida a decirlo a los discípulos”.
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En el camino encontraron a Jesús que les dijo: “Dios las guarde”.
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“No teman, digan a mis hermanos que vayan a Galilea, ahí me verán”.
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Ellas fueron de prisa a comunicar el mensaje a los apóstoles pero no les creyeron.
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Se parece a 2 de los discípulos en el camino a Emaus.
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Ellos lo reconocieron al partir el pan
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Luego Jesús se presentó en medio de sus discípulos y les dijo: “La paz sea con ustedes”.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
2º Misterio – La ascensión del Señor – (cfr. Hech. 1: 6-11)
La gloria de la Ascensión establece a Cristo a la derecha del Padre. (cfr. Ef. 1:20)
Pedimos el deseo de llegar al cielo.
Padre Nuestro...
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Jesús llevó con Él a sus discípulos al Monte de los Olivos.
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Y les dijo: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo”
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“Que vendrá sobre ustedes”.
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“Y seréis mis testigos hasta los confines de la tierra”.
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Mientras los bendecía fue levantado al cielo.
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Y una nube lo oculto.
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Aparecieron 2 ángeles diciéndoles: “ ¿qué hacen allí mirando al cielo?”
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“Jesús vendrá como lo han visto subir”.
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Los discípulos regresaron a Jerusalén y perseveraban la oración con María, la madre de Jesús.
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Jesucristo está para siempre a la derecha del Padre
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
3º Misterio – la venida del Espíritu Santo – (Hechos 2: 1-14 y 2-4)
Contemplemos a la Iglesia como una familia reunida con María Santísima, avivada por la efusión impetuosa del Espíritu Santo y dispuesta para la misión evangelizadora. (cfr. Carta Apostólica – Rosario de la Virgen María – punto 23)
Pedimos sus dones
Padre nuestro...
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Al llegar el día de Pentecostés estaban todos reunidos con María Santísima.
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De repente vino del cielo un ruido.
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Como el de una ráfaga de viento impetuoso.
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Que llenó toda la casa en la que se encontraban.
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Aparecieron unas lenguas como de fuego.
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Que se postraron sobre cada uno de los presentes.
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Y quedaron llenos del Espíritu Santo
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Había en Jerusalén hombres de todas las naciones.
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Que se llenaron de asombro al oír a los Apóstoles hablarles a cada uno en su propia lengua.
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Pedro les dijo: “Conviértanse, háganse bautizar y recibirán el Don del Espíritu Santo.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
4º Misterio – La Asunción de nuestra Señora. – (cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen Maria – punto 23) – (cfr. Letanías – Agrupación)
La Inmaculada Madre de Dios siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la Gloria. (Dogma Papa Pio XII)
Pedimos la gracia de una buena muerte.
Padre Nuestro...
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La Madre de Dios está unida estrechamente a su Divino Hijo.
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Participa siempre con El de sus Misterios.
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María fue preservada de la corrupción de su cuerpo por los méritos de Cristo
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Su vida terrenal concluye con la glorificación de su cuerpo virginal.
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María es llevada al cielo en cuerpo y alma
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La gracia de la Asunción es especial privilegio de Ella
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María, desde el cielo intercede siempre por nosotro
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Nos da la esperanza de alcanzar la futura y perenne felicidad.
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Madre de Dios y Madre nuestra te ofrecemos nuestra devoción y nuestro amor.
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Acompáñanos siempre en el camino de nuestra vida
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
5º Misterio – La coronación de Maria Santísima como Reina de cielos y tierra. (cfr. Letanías Agrupación)
Una gran señal apareció en el Cielo: una mujer vestida de sol con la luna a sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. (Apoc. 12:1)
Pedimos la gracia de la perseverancia final.
Padre Nuestro………..
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María Santísima es coronada de Gloria.
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Resplandece como Reina de los ángeles y los santos.
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Es Reina de los Ángeles porque es más excelsa que ellos
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Les aventaja en dignidad porque es Madre del Verbo Divino.
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Por su singular humildad es Reina de todos los santos.
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Maria es el modelo más perfecto de santidad después de Jesús
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Es lo que nos propone la Iglesia cuando la invoca como Reina de todos los santos.
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Celebremos su Soberana Realeza aclamándola Reina de la Iglesia.
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Por María alcanzamos de Dios la virtud y la santidad.
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Ella es Madre, Reina, Medianera y Protectora nuestra.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.