85
AÑOS
Evangelizando
FAMILIAS
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Por la señal de la Santa Cruz…
JESÚS MAESTRO DIVINO, ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
ACTO DE CONTRICIÓN:
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberte ofendido, propongo firmemente no pecar más, confesarme, cumplir la penitencia que me sea impuesta y apartarme de todas las ocasiones de pecado.
Te ofrezco Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, confío en tu Misericordia infinita que me los perdonarás y me darás gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.
MISTERIOS GOZOSOS
(Lunes y sábado)
1º Misterio – La Encarnación del Hijo de Dios (cfr. Lucas 1:26-38)
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Contemplemos el gozo que produce el acontecimiento de la Encarnación evidente desde la Anunciación (cfr. C. Apostólica Rosario de la Virgen María, punto 20)
Pedimos la humildad
Padre Nuestro…
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Dios envió al Ángel Gabriel a Nazaret a una Virgen, su nombre era María.
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El Ángel la saludó diciéndole: “Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo”.
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Ella pensaba qué significaría aquel saludo.
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El Ángel le dijo: “No temas, María”.
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“Concebirás y darás a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús”.
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“Él será grande y será llamado “Hijo del Altísimo”.
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María respondió: “¿cómo será esto?”.
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El Ángel le Contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”.
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Dijo María: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
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Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.​
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MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
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2º Misterio – La visitación de nuestra Señora a su prima Isabel (cfr. Lucas 1:39-45)
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El gozo se percibe en el encuentro con Isabel, donde la voz de María Santísima y la presencia de Cristo en su seno, hacen “saltar de alegría” a Juan en el seno de Isabel. (cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen María –punto 20)
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Pedimos la caridad fraterna
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Padre Nuestro...
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En aquellos días María fue a una ciudad de Judea.
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A la casa de su prima Isabel que estaba encinta.
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En cuanto oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno.
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Isabel quedó llena del Espíritu Santo.
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Y exclamando con gran voz dijo a María: “bendita tu entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”.
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“¿De donde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?”.
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“Feliz eres María porque has creído que se cumplirían las palabras que te fueron dichas de parte del Señor”.
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Dijo María: “Engrandece mi alma al Señor”.
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“Y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador”.
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“Porque ha puesto sus ojos en la pequeñez de su esclava”.​​
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
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3º Misterio – El nacimiento del Hijo de Dios en Belén (cfr. Lucas 2: 1-19) (cfr. Mt. 2:1 y 11)
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Contemplemos llenos de gozo el nacimiento del Divino Niño, el Salvador del mundo.
(cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen María -punto 20)
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Pedimos la pobreza de espíritu
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Padre Nuestro…
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Fue José con María, su esposa, de Nazaret a Belén para empadronarse.
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Mientras estaban allí, Ella dio a luz a su Divino Hijo.
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Había en aquel lugar algunos pastores.
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Se les presentó un Ángel y la gloria del Señor los envolvió con su luz.
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El Ángel les dijo: “Les anuncio una gran alegría, que será para todo el pueblo”.
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“Hoy ha nacido el Salvador que es Cristo el Señor”.
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Apareció una multitud de ángeles alabando a Dios.
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Diciendo: “Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”.
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Los pastores fueron a toda prisa y encontraron a María, a José y al Niño acostado en un pesebre.
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Unos Magos que venían del Oriente, postrándose ante el Niño Dios, le adoraron.​
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Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO...
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
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MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
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4º Misterio – Presentación de Jesús en el templo (La Purificación) (cfr. Lucas 2: 22, 25- 35)
La presentación en el Templo, expresa la dicha de la consagración y el gozo de Simeón al contemplar a Jesús y tomarlo en sus brazos. (cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen María – punto 20)
Pedimos la gracia de saber obedecer
Padre Nuestro……..
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José y María llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor.
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Jesús fue consagrado al Padre en el templo.
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Sus padres ofrecieron en sacrificio un par de tórtolas, según la ley de Moisés.
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El Niño fue devuelto a su Madre que en adelante lo alimentará como al Cordero de Dios para el Sacrificio.
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Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón.
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Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de ver al Cristo.
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Fue al Templo, tomó al Niño en sus brazos y bendijo a Dios.
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Y exclamó: “Ahora Señor puedes dejar que me vaya en paz”.
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“Porque han visto mis ojos tu salvación”.
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Simeón dijo a María: “Este Niño será señal de contradicción y a ti una espada de dolor traspasará tu alma”.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
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5º Misterio – El Niño perdido y encontrado en el templo. (cfr. Lucas 2:41)
Contemplemos el gozo de la revelación de su misterio de Hijo, dedicado enteramente a las cosas del Padre (cfr. C. Apostólica Rosario de la Virgen María – Punto 20)
Pedimos la gracia de la adhesión a la voluntad de Dios
Padre Nuestro………………
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Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de Pascua.
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Cuando Jesús tenía 12 años, lo llevaron con ellos a la fiesta.
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Al regresar, Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres.
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Ellos creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino.
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Al terminar la jornada lo buscaron entre parientes y conocidos.
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Al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en su busca.
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Después de tres días, lo encontraron en el Templo en medio de los Doctores.
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Su madre le dijo: “hijo, por qué no has hecho esto?”.
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Él contestó: “No sabían que es necesario que Yo esté en las cosas de mi Padre?”.
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Ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.