85
AÑOS
Evangelizando
FAMILIAS
Por la señal de la Santa Cruz…
JESÚS MAESTRO DIVINO, ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
ACTO DE CONTRICIÓN:
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberte ofendido, propongo firmemente no pecar más, confesarme, cumplir la penitencia que me sea impuesta y apartarme de todas las ocasiones de pecado.
Te ofrezco Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de mis pecados, confío en tu Misericordia infinita que me los perdonarás y me darás gracia para enmendarme y perseverar en tu santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.
MISTERIOS DE LUZ (Jueves)
1er Misterio – El Bautismo del Señor en el Río Jordán – (cfr. Mt. 3: 14-17, Mc. 1:9 y Jn 1:26-27)
Después de ser bautizado Jesús, el cielo se abre, la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto y el Espíritu Santo desciende sobre El para investirlo de la misión que le espera.
Pedimos la gracia de vivir como verdaderos hijos de Dios.
Padre Nuestro...
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Juan bautizaba a todo el pueblo en el Jordán.
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Diciendo: “Yo los bautizo en agua para que se conviertan”.
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“El que viene detrás de mí es más poderoso que yo”.
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“El los bautizará en el Espíritu Santo”
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Vino Jesús de Galilea para ser bautizado por Juan.
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Juan le dice: “Yo soy quien debe de ser bautizado por Ti y ¿Tu vienes a mí?”.
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Después de bautizado Jesús, se abrieron los cielos y apareció el Espíritu Santo en forma de paloma
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Y se oyó la voz del Padre.
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“Tu eres mi Hijo amado en quien Yo me complazco”.
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En el Bautismo de Jesús se revela el Misterio de la Santísima Trinidad.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
2º Misterio – La autorevelación de Jesús en las Bodas de Caná – (cfr. Jn. 2: 1-11)
Cristo transformando el agua en vino, abre el corazón de los discípulos a la fe, gracias a la intervención de María, la primera creyente. (cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen María – punto 21)
Pedimos el don de la fe.
Padre Nuestro...
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Se celebraba una boda en Caná de Galilea
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Ahí estaba la Madre de Jesús
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Jesús y sus discípulos también fueron invitados.
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Como faltó vino, le dijo su Madre a Jesús: “No tienen vino”.
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Jesús le respondió: “Todavía no ha llegado mi hora”.
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La Madre de Jesús dijo a los servidores: “Hagan lo que El les diga”.
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Jesús les dijo: “Llenen las tinajas de agua”.
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Jesús convierte el agua en vino.
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Este fue el primer milagro que hizo Jesús
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Y sus discípulos creyeron en El.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.
3º Misterio – El anuncio del Reino y el llamado a la conversión. (cfr. Mc. 1:15)
Se inicia el ministerio de misericordia que Jesús continuará ejerciendo hasta el fin del mundo, especialmente a través del Sacramento de la Reconciliación confiado a la Iglesia.
Pedimos que Dios reine en nuestras familias.
Padre Nuestro...
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Jesús inicia su predicación.
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El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca.
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“Yo soy la Luz del mundo, el que me siga tendrá la luz de la vida”.
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Conviértanse y crean en la Buena Nueva”.
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La gente acudía a El y quedaban asombrados de su doctrina.
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Jesús curaba a los enfermos que con fe se acercaban a El.
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De entre sus discípulos eligió a doce, a los que llamó Apóstoles.
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Dijo a Simón: “Tu eres Pedro y sobre esa piedra edificaré mi Iglesia”.
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El día de la Resurrección dijo a sus apóstoles: “A quienes les perdonen los pecados les quedaran perdonados”.
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“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
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4º Misterio – La Transfiguración del Señor. (cfr. Mc. 9:2-10; Mt. 17: 1-9; Lc. 9: 28-36)
La Gloria de la Divinidad resplandece en el rostro de Cristo par que los Apóstoles se dispongan a vivir con El el momento doloroso de la Pasión a fin de llegar a la alegría de la Resurrección y a una vida transfigurada por el Espíritu Santo. (cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen María – punto 21)
Pedimos la gracia de la contemplación.
Padre Nuestro...
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Jesús tomo consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y subió a un monte a orar.
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Allí se transfiguró en su presencia.
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Su rostro se puso resplandeciente como el sol
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Y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz
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Se le aparecieron Moisés y Elías que conversaban con Él.
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Pedro dijo: “Señor, es bueno quedarnos aquí, hagamos tres tiendas, una para TI, otra para moisés y otra para Elías”.
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Mientras decía esto apareció una nube que los cubrió con su sombra.
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Salio de ella una voz que dijo: “Este es mi Hijo muy amado en quien tengo mis complacencias, escuchadle”.
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Jesús se acercó a ellos y les dijo: “No tengan miedo”.
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Levantaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
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5º Misterio – La institución de la Eucaristía. (cfr. Mt. 26:26-28; Mc. 14: 22-24 y Juan 14: 11-20).
Es la expresión sacramental del Misterio Pascual. (cfr. Carta Apostólica Rosario de la Virgen María, punto 21)
Pedimos la gracia de saber amar a Jesús presente en la Eucaristía.
Padre nuestro...
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Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy el Pan de Vida”.
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“El que venga a Mí nunca tendrá hambre”.
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“El que crea en Mi nunca tendrá sed”.
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“El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna”.
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Jesús celebra la Pascua con sus discípulos
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Mientras cenaba tomó un pan, lo bendijo y se los dio diciendo: “Tomad y comed esto es mi Cuerpo”.
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Después tomó el cáliz y dio gracias.
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Les dijo: “Bebed todos de él porque es mi Sangre que será derramada para el perdón de los pecados”.
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Diciendo esto, Jesús dio testimonio de su gran amor la humanidad.
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Y continúa ofreciéndose en cada celebración Eucarística por la salvación de todos.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
JESÚS MAESTRO DIVINO…
ENSÉÑANOS A AMAR COMO TÚ AMAS.
MARÍA, MADRE Y REINA NUESTRA…
PROTEGE NUESTRO HOGAR Y NUESTRA FAMILIA.